'Cuidados y necesidades de nuestros animales de compañía. Cómo ser un dueño responsable', es el título de la actividad dirigida a niños de entre 3 y 12 años, que se desarrollará durante estas navidades en los dos campamentos urbanos que se celebran en Llanera.

Los menores de Lugo fueron los primeros en disfrutar ayer de una visita guiada al Hospital Veterinario Terán, que se encuentra en Cayés. El objetivo es que los más pequeños tomen conciencia de cómo se debe cuidar de forma responsable a un animal doméstico, insistiendo en la alternativa de la adopción. El lema de la iniciativa, con el que se quedaron los menores es que «la educación y la formación es la mejor prevención».

Los 25 niños que participaron en la actividad estuvieron atentos durante toda la visita a las explicaciones del veterinario, José Abella, y su ayudante, Patricia Fernández, que explicaron de forma sencilla las necesidades de un cachorro desde que una persona decide adoptarlo.
Vacunas, alimentación, aseo, la hora del paseo y las revisiones fueron los temas básicos que se explicaron a los niños. «Lo mejor de la visita es poder escuchar el corazón de los cachorros y tocarlos», comentó Daniel, uno de los niños del campamento. Todos los menores participaron en cada una de las propuestas del veterinario, como revisar a los dos cachorros, tomarles la temperatura o cepillarlos. «¿Nos podemos llevar a un cachorro?» fue una de las frases más escuchadas durante la actividad, pero tanto las monitoras como los responsables del centro clínico, explicaron a los pequeños que necesitaban el permiso de los padres. El Hospital Veterinario Terán cuenta a lo largo de todo el año con cachorros y perros adultos que se pueden adoptar en cualquier momento.

Residencia de 50 plazas

Otra de las zonas de la visita fue la residencia, que cuenta con 50 plazas, que se suelen llenar durante los períodos vacacionales, ya que las familias optan por dejar a sus animales domésticos en la guardería canina. «Hemos visto cómo viven los perros en su caseta y aprendimos que no se les puede dejar abandonados, hay que traerlos a estos lugares», aseguró Guillermo, otro de los pequeños.

Cuando finalizó la visita, cada uno de los niños recibió un diploma de asistencia, donde se les reconocía como dueños responsables. La próxima jornada en el centro veterinario tendrá lugar el día 31 de diciembre, donde acudirán otros 25 niños del campamento urbano de Posada de Llanera, que también podrán aprender las necesidades que tienen los animales domésticos.